jueves, 6 de octubre de 2011

Wolverine: Origen.



    Desde su primera aparición dentro de la serie regular de Hulk en 1974 y posterior unión al grupo de mutantes superheroicos de los X-Men, Logan, el más aguerrido y carismático  miembro de este grupo, se transformó en uno de los personajes más queridos de la llamada Casa de la Ideas (Marvel).  Pero sólo recién en 1988 consiguió su propia revista, la que todavía se sigue publicando.  Resulta interesante que en las traducciones al castellano haya recibido tantos nombres: Entre ellos están Geopardo, Lobezno…y hasta Glotón (siendo este “ridículo” nombre el más acorde a la hora de traducir literalmente la palabra del inglés original, por cuanto un wolverine es un mamífero carnívoro que vive en Norteamérica y norte de Asia); sin embargo su nombre completo por fin pudo ser revelado hace poco: James Howlett Logan.
    Debido a su popularidad, grandes guionistas y dibujantes se encargaron de narrar sus aventuras y desventuras, entre los que destacaron John Byrne, Chris Claremont, el para mí sobrevalorado Frank Miller, Barry Windsor Smith y muchos más; de este modo siempre se le otorgó al “hombrecito” del esqueleto y garras retráctiles de adamantium, una saga llena de inolvidables historias, donde siempre destacó un dramatismo que rivalizó sólo con el de otros grandes de Marvel como Spiderman, Hulk y Iron Man.  Durante sus hazañas, se fue desarrollando la idea de que Wolverine poseía un pasado misterioso y del cual sólo se entregaban retazos de memoria; puesto que el héroe sufría de amnesia, tanto él como el lector sólo podían tener acceso a fragmentos de sus recuerdos y de la información en general.  Es así como uno de los primeros grandes sucesos de su pasado previo a su ingreso a las filas de los X-Men en saberse, fue el motivo de por qué poseía un esqueleto reforzado con el metal más fuerte en el universo Marvel (adamantium) y su paso por el proyecto ultrasecreto de Arma X.  A su vez siempre se insinuó que Wolverine tenía más de un siglo de vida, puesto que por su capacidad de regeneración bien se sabía le permitía envejecer con gran lentitud; no obstante nunca se supo sobre sus primeros años de vida, sus primeras motivaciones y lo que lo llevó a ser  lo que es: un individuo que pese a su aparente carácter de solitario y melancólico,  es capaz de algunos de los actos más admirables que se han visto en la historia de los cómics de superhéroes.
    Fue así cuando recién en noviembre de 2001, que gracias a la miniserie de seis números a la que le dedico este texto, que por fin se reveló el secreto mejor guardado de Marvel.  El cómic estuvo a manos de Bill Jemas, Joe Quesada y Paul Jenkins en el guión, dibujado por Andy Kubert (quien humildemente pienso no se esmeró en hacer uno de sus mejores trabajos y mucho menos en las portadas que ameritaban la mejor calidad posible) y el entintado fue hecho por Richard Isanove, cuya labor hecha por medio de técnicas computacionales mejoró mucho el trazo irregular de su compañero.
    Me enteré de que existía esta miniserie cuando hicieron la película dedicada en exclusiva a nuestro mutante canadiense favorito, X-Men Orígenes: Wolverine, la que luego de verla me dejó más que contento y en especial al enterarme de tanto dato sabroso sobre el pasado de Logan.  Por ejemplo, uno de estos hechos de interés, fue verdadero motivo de la enemistad acérrima entre su protagonista y Sabretooth.  Por lo tanto, compré el cómic doblemente influenciado, ya sea tanto por conocer la historia que originó tan buena película de uno de mis superhéroes predilectos, como por querer tener una historieta que al igual que la película auguraba momentos de gran acción y aventuras, amén de batallas cuerpo a cuerpo tan espectaculares como nos tienen acostumbrados los habituales cómics de los X-Men… ¡Y qué equivocado estaba!  No quiero decir con esto que sea un mal trabajo, ni que no me haya gustado, pero de esta particular miniserie, la película sólo toma unas pocas ideas y el resto, es sólo invención de su guionista.  ¿Por qué razón me atrevo a decir la razón? Pues por varios motivos.  La película abarca un montón de años, decenios y llega hasta la década de los sesenta (del siglo XIX al XX), teniendo un buen número de personajes del universo mutante y estando llena de confrontaciones que dejan contento no sólo a los fanáticos de los cómics.  En cambio Wolverine: Origen, va por otro rumbo y en sí podría decir categóricamente que no es un cómic de superhéroes (de hecho Logan a lo largo de las seis revistas que conforman la miniserie, todavía ni piensa usar un traje ajustado, ni enfrentarse a grandes enemigos); sin embargo SÍ es un cómic sobre un superhéroe, o al menos es un cómic acerca de los primeros años de un personaje de estos, pero llega sólo hasta sus últimos años de adolescencia.  En todo caso, en 2006 apareció una nueva colección dedicada a la vida pasada de Logan, titulada Wolverine: Origins, la que se encargó de contar ya la etapa adulta del personaje, entre las que destacan sus andanzas con el Capitán América en plena Segunda Guerra Mundial, así como sus encuentros con su compañero de Arma X, Deadpool, entre otras historias.
    Siendo más exacto a la hora de hacer una “crítica” y un análisis a Wolverine: Orígen, éste corresponde a un relato más bien intimista, donde se ahonda en la orfandad del personaje, mostrándonoslo en su núcleo familiar disfuncional, con una madre ausente y  depresiva, un abuelo cargado de prejuicios y que no lo ama, pero, sin embargo, junto a la figura de un padre cariñoso.   De este modo, con este único personaje en su familia que se transforme en un modelo adecuado para el futuro Wolverine, es comprensible que ello marque el precedente para que desarrolle la personalidad benigna con el que lo conoceremos.  Sin embargo en las viñetas se insinúa que este padre amoroso no es en realidad su progenitor, si no que más bien Logan es hijo de su madre con un despiadado empleado que posee su aristocrática familia y es ahí el por qué del carácter errático de la madre desnaturalizada de éste.  Supongo que este secreto familiar es más que evidente para los lectores, puesto que el amante de la madre es idéntico a él.
    El cómic comienza con la llegada al hogar de Logan, de una humilde niña que es “adoptada” por la aristocrática familia para hacer de compañera de juegos del niño de la casa.  Acá se muestra al futuro Arma X en su niñez como a una criatura enfermiza, frágil, tal como en la película, siendo el drama familiar lo que despertará su gen mutante al igual como se muestra en el filme.  La llegada de esta presencia a su vida, será el otro aporte significativo para los primeros años de su vida, de modo que incluso le otorgará a Logan el único nexo real con la humanidad cuando ambos se vean obligados a emigrar y comenzar una nueva vida.  Resulta interesante ver que es a través de los ojos de este personaje, Rose, que gran parte de la trama se desarrolla, de tal modo que muchas de las situaciones que suceden tienen relación con ella y el lector poco sabe más de ello que Rose.
    Por todo lo anterior estamos frente a una historia más bien intimista, con viñetas cargadas de paisajes naturales que acentúan el aspecto salvaje de su protagonista.  Los grandes sucesos no ocurren por medio de hazañas épicas y de confrontación entre el bien y el mal llevadas a su máxima expresión, si no que corresponde al drama que sufren sus personajes en su infelicidad, búsqueda por conseguir esta felicidad que se les escapa y la propia soledad que los embarga en medio de dicho dilema.  El mal por supuesto que está presente, pero si bien existe una especie de Némesis en la onda de Sabretooth en el cómic, más bien se manifiesta en el corazón de hombres ordinarios que reflejan la naturaleza maligna real que puede haber en cualquiera de nosotros.
   En suma, Wolverine: Origen es una buena historia, la recomiendo sin dudarlo, si bien no la considero la obra maestra que dicen es; pero admito sus virtudes. 
     

2 comentarios:

  1. Wolverine es uno de mis personajes favoritos de Marvel, ademas me gusta el concepto que se aplica en x-men, solo con decir la frase "temidos y odiados por el mundo que juraron proteger", no hacen ver que pese a las dificultades de la sociedad que los repudia por su condicion, siguen adelante buscando un sitio en ella.

    Y volviendo al personaje, es el mas carismatico, nunca he leido esta saga, pero tambien hay otras sagas que son memorables, recuerdo en abril haber leido la saga "lobo herido", me gusto mucho la caracterizacion que se le hace enfrentando sus problemas como arma x, y tambien da ese carisma el hecho del poco conocimiento que se le tiene de sus origenes, algo asi como lo que pasa con el joker de batman.

    Atte. Fabian Ibarra

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  2. Wolverine es y será quizás por siempre uno de los personajes más carismáticos del cómic, siendo la interpretación de Hugh Jackman de este personaje en el cine toda un acierto. Las mujeres se sienten atraídas por su interesante mezcla de hombre salvaje y protector (y para qué mentir, muchos hombres también) y los hombres quisiésemos poseer su gallardía, así como admiramos su enorme capacidad para enfrentar su triste sino, sin perder nunca el amor por la vida y la justicia (sólo equiparable al de Batman y Spiderman). Bueno, y respecto al misterio de su pasado, luego de "Arma X", éste fue el cómic que reveló su pasado secreto, al que posteriormente le siguieron toda una serie de otras historietas en la misma gama de "los años perdidos" de Wolverine.

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