viernes, 13 de junio de 2014

El Mejor Batman de Todos (5° parte): Cuidado con Batman


     Luego de la cancelación inesperada (y llorada) de Batman the Brave and the Bold en lo mejor de su tercera temporada, era de esperar que el personaje más popular y rentable de DC (lo siento, Superman) tuviese una nueva oportunidad a través de un show animado que lo revitalizara y le diera un punto de vista diferente para la televisión.  Fue así como el 13 de julio de 2013 se estrenó en USA Beware the Batman (conocida en español como Cuidado con Batman).  Considerando la idea de realizar algo por completo distinto a las anteriores series dedicadas a Batman, se optó en primer lugar en cambiar el formato de animación tradicional, por una digital y sofisticada, tal como tan sólo un año atrás se hizo con la también tristemente suspendida Green Lantern: The Animated Series (Linterna Verde: La Serie Animada); no obstante este nuevo programa contó con otros aspectos originales, que desde su piloto le otorgaron su especial impronta.

     Teniendo como a uno de sus productores y creadores nada menos que a Glen Murakami, uno de los artífices que es esa joyita ya clásica de Beyond Batman (Batman del Futuro, del hoy en día recordado universo ficcional televisivo de DC Dini/Timm), la serie se ofreció a los seguidores del Murciélago como la contrapartida en tono serio y más oscura e inmediata de su muchas veces bufonesca antecesora.  De hecho su nombre remite al personaje en sus orígenes, cuando en sus primeras revistas era The Batman y sus historias eran de carácter policial, en vez de mantener un tono que primara la espectacularidad, la fantasía e incluso la ciencia ficción.  No obstante los cambios hechos en este  programa, radican más bien en su trama en general, de modo que en este caso se alteraron de forma drástica algunos elementos argumentales: tales como la circunstancia vital más inmediata en cuanto a los aliados del superhéroe y la aparición de una galería de villanos, que en un principio no había sido utilizada en las aventuras catódicas del Encapuchado (de este modo se decidió por dejar de lado a sus habituales enemigos, ya algo trillados para las versiones televisivas, tales como los mismísimos Guasón, Pingüino, el Acertijo y compañía); así que al menos en sus primeros episodios se contó con criminales hasta el momento desconocidos para el público en general.
        Profundizando en los cambios dramáticos del canon batmaniaco de Beware the Batman, lo más radical corresponde al aspecto, la personalidad y el pasado del archiconocido Alfred Pennyworth, el fiel mayordomo de Batman/Bruce Wayne y padre putativo de éste, tras la trágica muerte de sus progenitores.  Pues bien, en esta ocasión lo primero que destaca en este Alfred “alternativo” es su complexión física, ya que acá deja de ser el delgado, estilizado y flemático mayordomo inglés típico, para convertirse en un fornido hombre maduro de aspecto varonil y amenazante.  A su vez en esta variante del carismático Pennyworth, aparte de mantener las típicas habilidades y conocimientos habituales que se le han adjudicado en los cómics, corresponde a la de un ex agente de la inteligencia secreta británica y por ende a todo un hombre de acción; por otro lado dentro de su pasado, se haya el hecho significativo de que éste preparó en gran parte al joven Bruce en las artes marciales, uso de armas defensivas y otros conocimientos que luego le serían vitales en su papel como vigilante.
    
Portada de uno de los cómics
inspirados en la serie.
Aparte de Alfred, en Cuidado con Batman otro personaje de importancia a la hora de hablar de aliados del Caballero Oscuro, resulta ser alguien completamente inesperado en una historia televisiva suya: Tatsu Yamashiro, aka Katana (por completo desconocida para el público no lector de cómics).  Ésta corresponde a una vieja heroína de origen japonés y a quien en la versión en papel Batman acogió junto a otros superhéroes jóvenes, a manera de aprendices, para formar de este modo el equipo llamado Outsiders.  Ahora bien, en este programa Tatsu es una joven adulta (más o menos de entre veinte y veinticinco años) y mantiene una estrecha relación con Alfred, quien en la práctica también viene a ser para ella una significativa figura paterna, luego del fallecimiento de su padre (de este modo una vez que Tatsu se gana la confianza de Batman/Bruce Wayne, queda claro el paralelo de ambos desde el punto de vista de su orfandad y la elección de cada uno de ellos de convertir su vida en una lucha por el bien y la justicia).  Ahora bien, la introducción de Katana (quien en todo caso acá usa un sobrio traje oscuro, que asemeja más a la vestimenta propia de una espía, en vez del colorido traje rojo y amarillo de su original comiquero) viene a reemplazar a la del habitual Robin, quien viene a ser el habitual compañero de correrías del principal paladín de Ciudad Gótica, en la mayoría de las producciones audiovisuales suyas.  No obstante aún cuando recae en Katana representar en cierto modo al llamado sidekick,  en esta última serie (concepto que corresponde al compañero infantil y adolescente de un superhéroe adulto, siendo el mismísimo Robin su mejor y más popular representante), en los primeros episodios se introduce la idea de una eventual aparición de Batichica y ello gracias a la participación en algunos de ellos de Barbara Gordon (la más célebre muchacha, de entre quienes han llevado el manto de la joven justiciera).
    En este programa como ya sucedió con The Batman, la cruzada del Murciélago se ubica dentro de sus primeros años (si es que no en el primero), de modo que el Encapuchado hacia el inicio de la serie no cuenta con el apoyo del cuerpo de policías de Gotham (de hecho, el “futuro” comisionado Gordon en un principio lo ve como a un malhechor más y no muestra mucha simpatía por éste, hasta que Batman logra ganarse se confianza) y a su vez es considerado por muchos como sólo una leyenda urbana (concepto introducido en el Batman postcrisis para acentuar su lado más oscuro y marginal).
    Tal como se afirmó en párrafos anteriores, los productores de Cuidado con Batman velaron por crear una obra por completo divergente a las de sus predecesoras; ello no sólo tiene relación con su sofisticada técnica de CGI, si no que bien puede apreciarse por la aparición de una gama de villanos por completo nuevos, para las series televisivas sobre el Caballero Oscuro.  Es así como en el piloto aparece una pareja de maleantes, cuyos orígenes se remontan no hace muchos años atrás; salidos de la mente febril de alguien como el guionista Grant Morrison, sus nombres son Profesor Pyg y Mr. Sapo.  El primero de ellos corresponde a un obeso hombre que ocupa un antifaz de cerdo y el otro a un tipo con aspecto de batracio humanoide.  Ahora bien, las intervenciones de estos dos en las viñetas resultan ser bastante macabras, razón por la cual su aparición en el programa se encuentra dosificada en sus grados de violencia, aun cuando debido al tono más adulto de esta serie, ambos no dejan de verse amenazantes; lo mismo sucede con el resto de los villanos, que irán apareciendo a medida que los capítulos avanzan.   Tras el uso en el primer capítulo de dos enemigos surgidos en las historietas de tan sólo la década pasada, en el siguiente utilizaron a uno más por completo inesperado y que si bien apenas apareció en historias posteriores tras su debut en los cómics, resulta tener una destacada significancia dentro de la continuidad postcrisis de Batman…y Superman: Urraca fue creada nada menos que por John Byrne para el número 3 de su destacada miniserie El Hombre de Acero y con la cual actualizó al “Azuloso”  para el universo DC postcrisis[1]; pues bien, Urraca sirvió de excusa en su momento para que Byrne realizara el primer encuentro entre Superman y Batman en dicha continuidad.   Esta psicopática ladrona con fijación en los objetos brillantes, en la serie se ve bastante remozada, dándosele una génesis por completo diferente y otorgándole así el estatus propio de villanos femeninos del Cruzado más habituales, como lo son Hiedra Venenosa y Harley Queen.  En cuanto al tercer episodio, en este aparece Anarquía, al que se le cambió por completo en el programa, tanto en su diseño como en personalidad: el del cómic más que criminal es un vigilante, alguien incluso carismático, que en ocasiones ha sido hasta aliado del Murciélago, como de otros superhéroes; Anarquía en la serie posee un aspecto albino,  recordando su imagen al Espectro de DC,  además su versión televisiva es por completo maligna.  En lo que respecta al resto de la serie, al menos en los 13 primeros episodios, desfilan otros villanos inusuales, como lo son Humpty Dumpty, un sujeto con forma de huevo y que rememora al personaje de un clásico poema infantil; y Lady Shiva, una mortal maestra de las artes marciales, que en los cómics también ha tenido sociedad con Batman.  No obstante durante esta seguidilla de enemigos nunca antes vistos en televisión, la primera mitad de la temporada 1, termina con la aparición de uno de los rivales más importantes y connotados del protagonista: Ras al Ghul (y quien ha salido en varios cartoons de DC).
    Como es habitual en el mundo de las historietas superheroicas, no podía faltar en este programa un team-up, o sea, un trabajo en conjunto entre dos justicieros (bueno, aparte de la labor habitual entre Batman y Katana ya referida).  Por lo tanto en esta producción es posible ver el surgimiento de Metamorfo (por segunda ocasión en un cartoon de DC, si se consideran los dos capítulos dedicados a éste en Liga de la Justicia); no obstante para el televidente poco habitual en materia de superhéroes, el tratamiento que se le da al personaje en esta ocasión, puede resultar confuso: puesto que pareciera, hasta cierto punto, que a Metamorfo se le diera más bien un carácter de contrincante, que de amigo de Batman.
    Considerando el tono mucho más adulto y dramático de Beware the Batman, respecto a los shows que le precedieron, el elemento de humor acá apenas está presente y salvo escasos guiños, los guiones le otorgan a la serie una sublimidad sólo vista antes en los episodios más dramáticos del trabajo hecho por la dupla Dini/Timm.   En lo que respecta a la primera parte de la temporada 1 (¡Y única!) del programa, cabe destacar la colaboración en el guión de un capítulo de toda una leyenda dentro del mundo de los cómics: Len Wein, cocreador de dos importantes personajes del medio, siendo estos la Cosa del Pantano para DC y Wolverine en Marvel.
    A su vez los diseños de personajes y de ambiente son soberbios, con una textura y colores bastante realistas dentro de lo que se puede esperar de una producción de este tipo. Destaca la presentación o créditos iniciales del programa, breve como es habitual en las últimas series animadas de DC (Linterna Verde y Justicia Joven), recalcando los tonos monocromáticos, en especial los relacionados con el rojo, el negro y el blanco.  A su vez sobresale la banda sonora, con el trabajo de Frederik Wiedmann, el mismo responsable del estupendo trabajo para la también fenecida Linterna Verde: La Serie Animada.  Por otro lado, el logotipo de la serie corresponde al de uno de los tantos diseñados para revistas clásicas del personaje, aunque en este caso incorporando las palabras Beware the (en español Cuidado con) dentro de la letra B.
     El nombre de los episodios sigue a su vez la tradición de corresponder a una sola palabra (característica usada en otra serie de DC, como lo es Smalville); de este modo entre ellos se encuentran Hunted, Secrets, Safe, Broken y Toxic, entre muchos más.
    Pese a su gran calidad artística, a su original propuesta argumental y a la preocupación por realizar un trabajo impecable, el programa no logró pasar la primera temporada y se canceló hace unas semanas atrás (estrenándose sus últimos 6 capítulos en un horario “imposible” en USA, esto es bien pasada la medianoche, con la intención de imposibilitar su renovación para un segundo año; de este modo Beware the Batman llegó a tener sólo 26 capítulos, demostrando una vez más cómo en Gringolandia, “botan” hasta las mejores series de forma caprichosa.





[1] Se habla de precrisis y postcrisis al periodo anterior y posterior a la famosa saga de mediados de los ochenta, llamada Crisis en las Tierras Infinitas y donde se reordenó el UDC (Universo DC), partiendo todas sus revistas desde el principio en lo que respecta a la cronología de sus personajes.  Esta continuidad tuvo un pequeño cambio a principios de los noventa con Hora Cero y duró hasta mediados del 2011, cuando tras la llamada saga de Flashpoint se pasó a una nueva realidad que recibió el nombre de Los Nuevos 52.

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