domingo, 20 de marzo de 2016

¡Es difícil ser un monstruo!


     Hulk/La Cosa: A Golpes (nombre original Hulk/Thing: Hard Knocks) corresponde a una miniserie de cómics Marvel de cuatro números, aparecida entre noviembre de 2004 y febrero de 2005.  Este título fue publicado bajo el sello Marvel Knigths, caracterizado por series limitadas sobre algunos de los personajes clásicos marvelitas, aunque con un giro algo más adulto y sofisticado que el de sus colecciones habituales; por otro lado, la idea de este sello nacido en 1998, consiste en entregar a artistas de renombre a sus superhéroes, para que con libertad pudiesen contar historias mucho más complejas y, por supuesto, de mayor calidad estética (en cuanto a dibujo y argumento); a su vez un efecto de esta empresa resulta ser el alejarse de las tramas que priman la acción y la aventura, para decantarse por los contenidos más intelectuales y psicologistas (abordando con ello temas no habituales en las series de corte mensual).
      La novela gráfica en cuestión fue escrita por Bruce Jones, guionista con un número impresionante de cómics a cuestas para DC, Marvel y otras compañías, quienes han confiado en él lo suficiente como para disponer de varias de sus estrellas; es así como ha escrito para íconos como Batman y la Cosa del Pantano, en la primera de ellas, y Spiderman, Daredevil y Wolverine en el segundo caso (por solo mencionar algunos).  En cuanto al dibujo, esta obra contó con el sobresaliente trabajo de otro artista de renombre, Jae Lee, quien con sus estilizados trazos de estilo gótico inconfundible, le otorgó a los emblemáticos Hulk y La Cosa una imagen como nunca antes vista (resaltando en ellos su carácter de seres “distintos” y al margen del resto de la humanidad, con lo cual consiguió recalcar a la perfección el tono dramático de este cómic; lo mismo sucedió con sus Mr. Fantástico y la Antorcha Humana, para quienes resaltó su naturaleza extravagante, gracias a que los dibujó como a seres que para nada son hombres comunes y corrientes).
    
     Conocida por los fanáticos marvelitas es la antigua rivalidad entre dos de los sujetos más poderosos de la Tierra, dentro de las ficciones de la llamada Casa de las Ideas: Por un lado nuestro Coloso Esmeralda favorito y por otro el miembro más popular de los 4 Fantásticos, La Cosa (o La Mole como bien le llamamos en Latinoamérica), la que data desde el renacimiento de esta editorial a principios de los sesenta y, por ende, surgida en los primeros números de las revistas que tienen a ambos como protagonistas; luego esta confrontación fue aprovechada en varios títulos posteriores, incluyendo muchas de las animaciones dedicadas a estos personajes.  Ahora bien, la enemistad entre estos dos se debe originalmente a la condición de supuesto peligro público que representaba Hulk para la comunidad, de modo que La Cosa junto a sus tres compañeros debían darle caza, para que no causara mayores problemas.  Fue así cómo se encontraron estas verdaderas fuerzas de la naturaleza, ambos caracterizados tanto por su imagen monstruosa, como por basar su superioridad en la brutalidad de sus puños; de este modo era obvio que naciera entre ellos una brecha que les diera mayores motivos para pelear entre sí, al desear cada uno dejar claro quién era en realidad el más fuerte.  Por otro lado, estos dos comparten esa naturaleza bizarra que los hace sentirse parias frente a los demás, pese a sus buenas intenciones y actos heroicos que realizan de la manera más desinteresada, lo que también los une en una rara hermandad, tal y como es tan bien abordado en la historieta que hoy les presento.
     La historia es sencilla en un vistazo superficial, no obstante esconde varios puntos en los que detenerse, que invitan a la reflexión y además permiten que el lector se regodee recordando viñetas clásicas de esta pareja, así como se entretenga de principio a fin: Bruce Banner (quien no sabe de su identidad bien merece el peor de los insultos) se encuentra descansando en un apartado restaurante de carretera y de seguro escapando de sus habituales perseguidores (que por lo general son militares, quienes solo quieren aprovecharse de su especial condición); es entonces cuando llega hasta él La Cosa, quien para nada desea hablar con el científico, sino con su alter ego.  Pues una vez que hace su aparición el Gigante Gamma, en contra de lo esperado, ambos mantienen una larga charla y que no deja lugar a dudas de la existencia de una muy particular amistad.  Los golpes y el destrozo increíble de todo a su alrededor no quedan ausentes, no obstante esta vez su causa no es provocada por un odio recíproco, puesto que lo que los mueve a actuar así no es otra cosa que una manera de comportarse con un igual y con quien bien saben pueden ser ellos mismos sin reprimirse; en otras palabras, la pelea entre ambos es como las ofensas sin ánimo de daños que se acostumbran a dar dos amigos, que se conocen desde hace tiempo, pues en el fondo se respetan y quieren (de hecho, en más de una ocasión se tratan de “amigos”).  Es así que Ben Grimm (¿Acaso no sabían que este es el verdadero nombre del Hombre de Piedra?) trae a colación el primer encuentro entre los dos, lo que da paso para revisar dicho evento, con las correspondientes actualizaciones de tal acontecimiento comiquero y entregando nuevos y sabrosos datos para el gozo del público. 

    Entre medio se nos presenta a un Hulk, que ya no corresponde a esa versión medio idiotizada con la cual mucha gente se quedó pegada y que tiene relación con su época pretérita; es más, la variante de este cómic se expresa con locuacidad, demostrando poseer la mente de un genio, tal como sucede con su otra mitad (algo de lo cual incluso La Mole se ríe, por esta frente a alguien que incluso habla mucho mejor que él). 
     La historieta ahonda en la soledad de estas criaturas, que por mucho que posean un poder que las conviertan en dioses entre los demás mortales, tienen sentimientos que los unen a los demás, quienes si no los temen y rechazan, no los comprenden en realidad. De este modo la humanidad frágil es inherente a ambos, tal y como nos tienen acostumbrados los cómics Marvel desde mediados del siglo pasado.  No obstante pese a las cuitas compartidas o llevadas a solas por nuestros superhéroes, resulta admirable su valor para aceptar casi con verdadero estoicismo, el peso que llevan sobre los hombros y que los dignifica tal cual los personajes de las antiguas tragedias griegas.  Por otro lado, en esta obra resulta primordial la autoconciencia de aceptarse tal y como se es, para poder acercarse lo mejor posible a la idea de felicidad que se tiene, no quedándose atrás, sino que avanzando tras no olvidar el amor propio. 
     Los diálogos son sin dudas todo un agrado para quien tiene en sus manos y frente a sus ojos este trabajo, chispeantes y con un humor que bien logra sacar risas; asimismo varias de las viñetas elaboradas por Jae Lee consiguen transmitir esta atmósfera de divertimento y donde basta con traer a la memoria solo la imagen de Hulk y La Cosa, sentados dándonos la espalda, mientras charlan de lo lindo y se sirven uno que otro trago.  No obstante el dibujante de igual modo es capaz de darle una expresividad como pocos a sus protagonistas, en especial cuando se trata de representar emociones tales como la tristeza y la ira.
      Volviendo a la maestría del caricaturista, este a su vez nos entrega su versión de un famoso villano, que en estas páginas se muestra tan extraño como los personajes principales, al punto de exacerbar su propia malignidad.
     Por último, si algo pudiera criticársele a esta recomendable novela gráfica, es a su final demasiado apresurado y que no deja de sorprender a uno cuando se da cuenta que todo ha acabado (tal vez por la sencilla razón de que su extensión ya cumplió su objetivo, que era el de representar en otra faceta a sus protagonistas, así como también recordarnos la humanidad que poseen pese a su diferente aspecto).

Estas son las viñetas a las que me referí más arriba.

4 comentarios:

  1. Hulk es un personaje que no me llamaba para nada la atención y eso que vi la serie antigua con personas reales ( que me gustaba) pero lamentablemente este personaje nunca me llamo la atención para tomar un comic y leerlo por este personaje, en si un personaje que para mi solo existía y era importante en Marvel.
    Pero no se porque pero mi forma de pensar sobre este personaje cambio , en este tiempo que no tuve Internet tuve la posibilidad de ver la película de Avengers ( Los vengadores ) la cual me gusto mucho y algo que me gusto es que esta película me hizo cambiar acerca sobre este personaje haciéndome que me interese.
    Se ve super interesante este cómics ademas se ve bien bueno el dibujo que edicion tiene usted
    Saludos

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    Respuestas
    1. Bien debes saber que Hulk está entre mis favoritos, pues las historias que lo tienen como protagonista por lo general son de gran calidad; además debo reconocerte que me identifico bastante con él, así como con su faceta humana Bruce Banner.

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    2. Si lo lei y se que que es uno de sus personajes favoritos, tambien informándome supe lo importante que es el personaje de Hulk y que tiene muy buenas historias, pero antes como decia era un personaje que no le prestaba atencion al igual que Capitan America pero con las películas me ha logrado interesar mas a si que en un tiempo mas probare historias como estas.Eso no me respondio la pregunta que edicion tiene de este comic

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    3. ¡Qué despistado soy! Pues tengo la que pongo como foto principal de este texto, que me encantan las ediciones de Panini, que es me encantan sus tomos, en ediciones preciosas y con material adicional.

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