viernes, 9 de diciembre de 2016

La Mujer Maravilla de George Pérez (quinta parte y final).


     Tal como se dijo en la primera parte de esta serie de post dedicados a la etapa de George Pérez, al mando de los cómics de la Mujer Maravilla, en 1991 se orquestó una importante saga que tuvo a Wondy como personaje principal, además de la participación de buena parte de otros superhéroes deceístas y entre los cuales por supuesto destacaron varios de ellos (en especial los relacionados con el mundo mágico como Shazam y Animal Man).   Fue además lo último que escribió  Pérez para la amazona, aparte de los respectivos números de su coleccionable ambientados durante los eventos de esta crisis, pues estaba bastante descontento con la empresa, ya que consideraba que le había quitado importancia a su proyecto y por ello terminó por abandonarla durante una buena cantidad de años; el motivo de su malestar y autoexilio se debió a que ese mismo año, prefirieron darle mayor relevancia a la otra miniserie que se gestionó, Millenium, la que contó con mejor publicidad y desarrollo con más números relacionados que esta otra.  Por otro lado, salvo las preciosas portadas que diseñó, dejó a otros dibujantes la labor de realizar las viñetas de los cuatro números con los que contó La Guerra de los Dioses, de modo que en esta ocasión volvimos a contar con el arte de Romeo Thangal y Cinthia Martin, quienes ya habían hecho su contribución para las revistas mensuales de Diana.  Tras acabar esta saga, Pérez firmó su última entrega para la guerrera inmortal con el número 62, el que justo venía inmediatamente después de la miniserie. Como regalo a los lectores que compraron los cuatro tomos originales, estos venían de regalo con mini posters exclusivos, de seguro hoy en día todas unas reliquias para los coleccionistas.
       Pues debe saberse que detrás de la crisis que casi llega al punto de destruir el universo entero y que involucra a una serie de dioses de diversas religiones (entre griegos, romanos, nórdicos, africanos, sumerios y hasta alienígenas como thanagarianos, entre otros), se encuentra nada menos que la mayor de las enemigas a las que le ha tocado enfrentar hasta ahora a la Mujer Maravilla post Crisis, la bruja Circe y a quien fue incapaz de derrotar por sí misma en su primer encuentro (ya que solo gracias a la intervención del dios amigo suyo Hermes, pudo salir con vida de este enfrentamiento).  No obstante cuando el poder ahora reunido de la hechicera llega a ser casi inconmensurable, la princesa demuestra ante todos la calidad de su valor sobreponiéndose a su propia fragilidad y apoyada por todos sus aliados y compañeros, consigue la victoria…si bien antes de todo ello mucho debe pasar  para que la villana caiga.    En pocas palabras, el plan de Circe consiste en despertar de su largo sueño a una serie de divinidades y engañar a otras para con la energía resultante del conflicto, reiniciar la realidad a su gusto; es por esta razón que nuestros superhéroes se deben ver frente a tales seres, supuestamente mucho más poderosos que ellos y razón por la cual ante una amenaza tan grande, queda de manifiesto que no hay límites para que la nobleza del corazón supere los infortunios.
      Muchos tienen que cumplir un papel predeterminado en los eventos, siendo que solo Wondy de la llamada “Trinidad” de DC resulta en verdad significativa (Superman y Batman sí aparecen, pero en verdad son otros los justicieros que aquí brillan); es así que aparte de los mencionados Shazam y Animal Man, Firestorm, Acuaman, la Doctora Fate, Troia y Hielo cumplen con un rol destacado dentro de todo esto; de igual manera nada menos que Lobo y el Escuadrón Suicida tienen un destino que cumplir, dando muy divertidos momentos a la lectura.  En todo caso debe reconocerse el rescate que se hace acá de un personaje olvidado, el Hijo de Vulcano, quien viene a ser quizás el principal aliado que llega a tener la amazona y sin cuyo apoyo de seguro habría sido imposible derrotar a la bruja; por otro lado, destacable es que uno de los arcos argumentales secundarios más atractivos de esta miniserie, viene a ser el enfrentamiento entre dioses griegos y romanos por el Olimpo, siendo Wonder Woman nada menos que la campeona de los primeros y originalmente el Hijo de Vulcano de los segundos (dándole el ejemplo a sus dioses al trabajar juntos, mientras estos otros peleaban entre sí).  De igual manera acá resalta también la figura de Harmonía, personaje mítico, hija del propio Ares (el primer gran enemigo al que se enfrentó la amazona dentro de esta continuidad), quien ya había aparecido por lo menos en dos ocasiones en la cabecera de la Mujer Maravilla; es así que la preciosa diosa también resulta valiosa para que los buenos consigan su objetivo.
      Para darle su sentido más mítico a esta historia, su creador comienza todo con la presencia de las Moiras, quienes de igual manera ya habían aparecido en un guión anterior para Diana.  De este modo con su figura, nos encontramos con el tema del destino que cada uno debe cumplir (idea tan griega, tal como la recoge George Pérez para sus lectores).  Luego viene nada menos que Circe, con sus triquiñuelas que la muestran como una mujer que no puede ser más opuesta a los ideales de Wondy (incapaz de amar, manipuladora, soberbia y para quien los demás están por debajo de ella, a los que pisotea sin dudarlo en su camino si es necesario), al comienzo de su plan para convertirse en la dueña absoluta de la creación.  Y recién entonces, poco a poco, van apareciendo una gran cantidad de paladines con sus combates personales y por último junto a sus compañeros para enfrentar esta “guerra sagrada”.
      Aparte de Circe, nos volvemos a encontrar con otros enemigos ya clásicos de la Mujer Maravilla: Fobos, Eris y hasta Ares, todos ellos potenciando este carácter épico a la trama (si bien el Dios de la Guerra, va mucho más allá de ser otro malo en lo que concierne a este conflicto).   A su vez nada menos que Darkseid, el soberano de Apokolips, tiene sus momentos junto a otros Nuevos Dioses, en lo que concierne a estos acontecimientos.
      Teniendo en cuenta el carácter de “Crisis”, como ya es tradición en las grandes historias deceístas que involucran a un montón de sus personajes, su autor opta por usar también a Pariah, Lady Quarck y Lyla, todos ellos relevantes en la famosa Crisis en las Tierras Infinitas; pues debe recordarse que en esta miniserie capital el mismísimo Géorge Pérez participó como dibujante cuando se reseteó el Universo DC y del cual luego siguió modernizando detrás de los éxitos de la Mujer Maravilla y los Jóvenes Titanes.
      Para quienes hayan tenido la dicha de leer además La Noche más Oscura (2009), una de las mejores sagas de Linterna Verde y que por supuesto también involucró a gran parte de los personajes de DC, puede llamar la atención que de seguro su guionista Geoff Jhons se inspiró en La Guerra de los Dioses para su idea de ver resucitados y en forma de zombies, a varios superhéroes y villanos ya tiempo fallecidos.  De este modo las viñetas que retratan el ataque de los muertos vivientes a los justicieros, provienen de la mente de George Pérez y que su colega más joven actualizó con el efecto más gore y violento que hoy en día es del gusto del público lector.   Por lo tanto queda detallado que si bien olvidada y desconocida por muchos, la miniserie ideada por Pérez viene a hacer escuela a la hora de cómo armar una trama colosal como esta, que no carezca de todo tipo de emociones y buenos momentos.
      Ya terminando con mis entradas acerca de estas verdaderas joyas en la cronología de la más grande de todas las superheroínas (lo siento, Marvel, no obstante es la verdad), solo lamento que Ediciones Zinco, gracias a la cual he podido leer esta colección, no alcanzó a sacar todo lo concerniente a ella.  Pues dejó un paréntesis de al menos diez números entre la serie regular y La Guerra de los Dioses, de modo que tengo un vacío al respecto.  Años después Planeta de Agostini editó en tomos compilatorios, tipo libros, toda la etapa y por supuesto en el último volumen deben estar estas aventuras aún desconocidas para mí, sin embargo no he tenido acceso a ello.  En todo caso en nuestra lengua ahora ECC tiene los derechos de estos cómics y de seguro ya sacó o en algún momento reeditará tales historietas.
     En cuanto a la edición que tengo de La Guerra de los Dioses, por desgracia no pude conseguirme la que en su momento publicó la fenecida Zinco, que lo hizo allá por el siglo pasado en esos tomos prestige, que al menos a mí tanto me gustan.  En cambio poseo la menos agraciada versión de Planeta de Agostini, en tapa dura y papel couché bajo su colección Sagas DC… ¡Y donde cometieron el sacrilegio de nada menos que escanear una vieja edición a falta de material mejor, de modo que los colores de su compilatorio resultan deslavados y en algunos casos los dibujos se ven horribles!
      Antes de cerrar, les cuento que se hizo un motion comic de la primera miniserie de George Pérez para Wonder Woman, tal como se ha hecho en los últimos años con varias novelas gráficas célebres de DC y Marvel.  Quienes no conocen ese formato, deben saber que lo que hace es tomar las viñetas originales y bajo un proceso computacional que en todo caso está basado en técnicas que ya venían de los sesenta (¿Recuerdan los primeros shows animados marvelitas dedicados al Capitán América, Thor, Namor, Iron Man y Hulk?) les otorgan movilidad, aparte de que los diálogos son interpretados por actores, usándose además efectos sonoros y música.  En todo caso no he pillado tal adaptación por estos lares y tampoco sé si está para descargar online (igual no me sirve si no está al menos subtitulada). 


















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